quinta-feira, 31 de março de 2011

El diputado 'antitodo' brasileño: '¿Alguien va a enorgullecerse de tener un hijo gay?'

Jair Bolsonaro, el diputado brasileño que ha puesto patas arriba el Congreso y la Red con sus declaraciones homofóbicas y racistas en el programa 'CQC', está dispuesto a todo menos dar su brazo a torcer. Tras defender en televisión que no corre "riesgo" de que sus hijos sean gays "porque han tenido una buena educación", el político y militar de 56 años insinuó este miércoles que nadie puede recibir con satisfacción a un bebé homosexual. "¿Alguna de vosotras quizá está embarazada y va a tener orgullo si su hijo sale gay?", preguntó a las periodistas durante el velatorio del ex vicepresidente José Alencar en Brasilia.
Preguntado por las opiniones que vertió la noche del lunes en 'CQC' y las reacciones que ha provocado desde entonces, Bolsonaro arremetió de nuevo contra los homosexuales. "Me la suda el movimiento gay. ¿Qué tienen que ofrecer? ¿Bodas gays? ¿Adopción de hijos por gays? Nada de eso aporta nada", se quejó.

'Sin cobardía'

El legislador, el único entre sus colegas que aún defiende la dictadura militar (1964-85), se refirió también a la posibilidad de ser destituido o perder su plaza en la Comisión de Derechos Humanos y Minorías de la Cámara de los Diputados. "El soldado que va a la guerra y tiene miedo de morir es un cobarde. Estoy aquí para exponer mis ideas", advirtió.
"Quien manda en mi asiento es el líder de mi partido [el Partido Progresista, de centro-derecha]. Es él quien decide", señaló Bolsonaro. "Estoy ahí para que no tengamos una comisión dirigida sólo a la demagogia y a defender intereses de quien está al margen de la ley, como los presidiarios. Nunca vi que defendieran los derechos de familias de víctimas de asesinos", protestó.

Investigación

Desde la emisión de 'CQC', más de una veintena de diputados han trasladado a la Mesa Directora de la Cámara una petición para que Bolsonaro se someta a una investigación por sus comentarios, además de ser relevado por otro miembro de su partido en la Comisión de Derechos Humanos y Minorías.
Por su parte, la Orden de los Abogados de Brasil (OAB) solicitó este miércoles la apertura de un proceso contra el político por "ruptura del decoro parlamentario". El Mundo