SANCTI SPÍRITU, (EFE) — La aeronave que se estrelló el jueves con 68 ocupantes, entre ellos siete mexicanos, volaba bajo y maniobraba haciendo movimientos bruscos, narró un habitante de Guasimal, ubicado a cinco kilómetros del lugar del accidente.
Los vecinos de Guasimal se asustaron al ver el bajo vuelo del avión, salieron de sus casas y poco después se sintió el estallido, narró Miguel García de 69 años, quien observó los últimos movimientos de la aeronave.
En la zona del accidente, equipos de emergencia, autoridades locales y vecinos trabajan en las labores de rescate junto a un equipo de expertos en criminalística para determinar las causas que provocaron el accidente, que por el momento se desconocen.
En las primeras horas de la noche se trabajó con equipos de desbroce para poder facilitar el acceso a los restos del avión, detalló Hermes López, un chofer militar. Grupos de soldados, camiones
refrigerados y vehículos de la Cruz Roja han estado presentes desde que se dio a conocer la noticia.
El accidente es considerado uno de los más graves del año. El avión cubría el trayecto Santiago de Cuba-La Habana se estrelló en una zona rural de la provincia central de Sancti Spíritu.
CNN México
