terça-feira, 9 de novembro de 2010

El motín en una cárcel de Brasil se salda con 18 presos muertos

Más de 24 horas después, el motín en una cárcel brasileña de máxima seguridad concluyó este martes sin final feliz. Los rebeldes de São Luis, la capital del estado de Maranhão, mataron a 18 presos antes de rendirse y liberar a los cinco vigilantes que mantenían como rehenes.
La revuelta comenzó hacia las 09.00 del lunes, cuando los reos le quitaron el arma a un agente que realizaba una inspección en el Anexo III del Complejo Penitenciario de Pedrinhas. Tras dejarlo herido grave de bala en la pierna y en la espalda, los amotinados permitieron su traslado a un hospital.
A primera hora de la mañana del martes, cuando estaban reanudándose las negociaciones con las autoridades, estalló una segunda rebeliónen otro sector de la prisión. Sin embargo, el tiroteo quedó controlado en apenas 30 minutos.

Vigilantes liberados

En el Anexo III, mientras tanto, los reclusos accedieron a liberar hacia las 11.00 horas a dos de los guardas retenidos y pasado el mediodía soltaron a los tres restantes, además de entregar las armas de las que se habían apoderado.
El motín se dio por concluido en torno a las 13.00 horas, cuando la Policía Militar y los funcionarios pudieron finalmente entrar sin oposición al edificio para retomar el mando de la situación.

Tensión y aglomeración

Las razones de la matanza tienen su origen en el "estado de tensión permanente" entre facciones rivales, según las autoridades regionales. Criminales de distintas procedencias, como las ciudades de São Luis e Imperatriz, llevaban tiempo enfrentadas en un conflicto que ha acabado desembocando en el asesinato de cerca de una veintena de compañeros de celda, algunos de ellos decapitados y otros degollados.
La aglomeración, un problema común en las cárceles del país, tampoco ayudó a aliviar el malestar de los detenidos. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad de Maranhão, en el edificio había 204 reos sobre una capacidad total de 220.
El Mundo