(CNN) — Una poderosa familia de Filipinas, acusada de involucrarse en lo que es considerada una de las peores matanzas de los últimos años, ha hecho otras atrocidades, asegura un grupo de derechos humanos.
La familia Ampatuan y sus fuerzas armadas es una de “las más poderosas ya abusivas con respaldo del gobierno y de milicias en Filipinas”, señala un informe de 96 páginas dado a conocer por Human Rights Watch llamado They Own the People (Ellos poseen al pueblo).
Entre las muchas acusaciones a los Ampatuan están “más de 50 incidencias de asesinato, tortura, ataques sexuales, secuestros y desapariciones”, señala el reporte.
Una secretaria ejecutiva de la administración de la ex presidenta Gloria Macapagal Arroyo negó categóricamente las acusaciones en el reporte, diciendo que la seriedad del gobierno “por promover, proteger y fomentar los derechos humanos siempre ha sido clara y ni los constantes esfuerzos de crítica, incluidos reportes mal preparados, reducirán ese crédito”.
Andal Ampatuan Jr., un ex gobernador de la provincia Maguindanaode la autónoma región musulmana de Mindanao, se encuentra en juicio al ser acusado de ser la cabecilla de la masacre política de Maguindanao. La familia ha negado haber hecho algún acto ilícito.
Decenas de personas en un convoy fueron emboscadas el 23 de noviembre de 2009, y sus cuerpos fueron enterrados en una fosa común. La esposa y hermana de un rival político de los Ampatuan y 30 periodistas se encontraban entre las víctimas. Hay más de 11,000 cargos por asesinato en el caso, que se espera durará años.
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