Barbra Streisand, demócrata ferviente y una de las principales valedoras en la industria de Hollywood del ascenso de Barack Obama al poder, reconoció cierta decepción con el presidente estadounidense, en una entrevista con Larry King.
A la pregunta del conocido presentador de si Obama le había decepcionado, la actriz contestó: "Al comienzo, tal vez un poco al comienzo, porque me hubiera gustado que hubiera usado su privilegio ejecutivo, si fuera legalmente posible, para erradicar algo como el 'don't ask, don't tell'", en alusión a la ley que prohíbe la participación de soldados homosexuales en las filas del Ejército estadounidense.
Esa ley, aprobada en 1993 durante la presidencia del demócrata Bill Clinton (1993-2001), permite a los gays ser miembros de las Fuerzas Armadas siempre que no divulguen su orientación sexual.
Actualmente dos líderes demócratas de la Cámara de Representantes promueven una medida para revocar dicha ley. De anularse, sería la primera vez en la historia de EEUU que los soldados declarados homosexuales pueden prestar servicio sin temor a represalias.
En sus comentarios sobre Obama, la actriz continuó: "Creo que la gente admira a quien muestra una entereza verdadera, aunque vaya desencaminada. Primero fue Ronald Reagan, luego George Bush... Obama tiene una mente abierta y un corazón abierto. Es tranquilo y muy inteligente".
Streisand, que el próximo día 22 regresa a la cartelera con la comedia 'Little Fockers', reveló que abandonó el país en dirección a Europa durante las pasadas elecciones legislativas de noviembre porque no quería "ver ese baño de sangre".
"No creo que exista razón alguna para que los republicanos obtuvieran tantos asientos en la Cámara de Representantes, y eso fue en parte debido a un fallo de los demócratas, que fueron incapaces de transmitir con claridad su mensaje; no supieron comunicar todo lo bueno que han hecho", concluyó la intérprete, de 68 años. El Mundo
