La enfermera que acusó a la actriz Lindsay Lohan de agresión ha sido despedida. Un responsable de la clínica ha explicado que la razón ha sido la violación del acuerdo de confidencialidad que prohíbe a los empleados identificar a un paciente en los medios de comunicación.
Los abogados de la intérprete han decidido no hacer declaraciones sobre el asunto hasta que finalice la investigación.
Los hechos se remontan al pasado día 12 cuando hubo un altercado en el que estuvo implicada Lohan. Ella y algunas de sus compañeras regresaron al centro con algo de retraso tras pasar un rato en un bar y hubo un enfrentamiento con una de las empleadas. La actriz asegura que ella no fue quien propinó el primer golpe, aunque admitió que sí empujó a la enfermera, según fuentes cercanas a Lohan.
Según la versión de Lohan, la empleada la trató "de forma injusta" y le exigió que pasara un test antidroga. Ahí es donde supuestamente comenzó la disputa. Lohan le dijo que le quitara "las manos de encima" y posteriormente la empujó. El Mundo
