Al igual que ocurrió en las naciones centroamericanas que dejaron atrás la guerra, un porcentaje de combatientes colombianos que entregaron las armas volvieron a delinquir.
En un estudio de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, advierten que el 15,5% de los 52.226 paramilitares y guerrilleros desmovilizados desde diciembre de 2004, estos es, unos 6.000, integran las nuevas bandas criminales que asolan algunas regiones del país.
Así mismo, el informe señala que en las regiones donde el número de antiguos integrantes de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) era mayor, se han intensificado las bandas de delincuencia común.
De los que optaron por reintegrase en la sociedad, un 30% está sin empleo y un 60% ejerce alguna actividad de manera informal. Hay que tener en cuenta que si bien quienes componían la tropa de las FARC y el ELN no recibían ningún salario pero tenían sus necesidades básicas cubiertas, los de las AUC sí percibían una cantidad mensual que variaba en función de los ingresos del Bloque al que pertenecían.
Además, los comandantes, que no tienen un programa especial de reinserción, obtenían ingresos extras que podían ser muy elevados.
El coordinador Álvaro Villaraga destacó que entre los hallazgos les preocupó el relativo a los cientos de menores de edad vinculados a las Autodefensas y que en teoría habían regresado al seno de sus hogares.
"Con estos niños hay una incógnita. Algunos de ellos pudieron haber seguido vinculados a grupos criminales, a redes de delincuencia o a las bandas emergentes", afirmó. Entre estas últimas figuran Los Rastrojos, Las Águilas Negras, Los Paisas o las gentes de alias 'Cuchillo', todas dedicadas al narcotráfico, además de otros delitos.
Otros datos inquietantes es que en el transcurso del proceso, las autoridades han capturado a 5.890 desmovilizados, en especial en Antioquia, Cesar, magdalena y Córdoba, mientras que 2.210 murieron asesinados en venganzas internas, en atentados para evitar su colaboración con la Justicia o en combates con Ejército y Policía.
La Policía tiene otros datos
En este aspecto, a la citada Comisión le preocupa que sus datos no coincidan con los de la Policía Nacional, que tiene un sub-registro de más de 2.000 detenidos.
"Resulta discutible", dice el informe, "afirmar como explicación que se asiste al margen normal de reincidencia en los procesos de DDR (desarme y reinserción) que en el mundo se puede estimar entre el 10 y el 15%".
En todo caso, el estudio destaca la disminución de los índices de violencia como resultado de la desmovilización de la estructura de las AUC, pero cuestiona la diferencia entre los cálculos oficiales que siempre hablaban de unos quince mil paramilitares en armas y los treinta mil que al final dejaron la lucha.
Si bien en el documento de la Comisión de Reparación no hacen mención al caso, uno de los problemas que pueden incidir en el futuro inmediato en el número de reincidentes es la negativa de la Corte Suprema a cobijarles bajo una suerte de amnistía.
En cuanto el presidente Juan Manuel Santos sancione una nueva ley ya aprobada en las cámaras legislativas, la antigua tropa paramilitar deberá pasar por el banquillo de los acusados, confesar sus crímenes y reparar de alguna forma a las víctimas si quieren que la Justicia no les persiga. El Mundo