Daniel Domscheit-Berg fue Daniel Schmitt ante los medios de comunicación como portavoz y segundo hombre al cargo de Wikileaks. Y al igual que el fundador y máximo responsable de la web de filtraciones, el australiano Julian Assange, mantuvo con escrupuloso celo el secreto en torno a su figura al ocultar su apellido e incluso su edad -tiene 32 años-, como comprobó este periódico durante una entrevista en abril. Un par de meses después de abandonar Wikileaks por discrepancias con Assange, este informático alemán ha anunciado que a mediados de diciembre lanzará junto a otros antiguos empleados de la web una página similar para la revelación de información confidencial.
"Los documentos tienen que ser accesibles a tanta gente como sea posible", ha explicado Domscheit-Berg al rotativo germano Die Tageszeitung muy en línea con los argumentos que esgrimió para justificar su salida de Wikileaks. Según recogió entonces el semanario Der Spiegel, uno de los cinco medios junto a EL PAÍS que ha podido leer y analizar los más de 250.000 cables de la última filtración masiva lanzada por Assange, Domscheit-Berg dejó su puesto como portavoz desde Alemania y responsable de las finanzas porque "no todo el trabajo se hacía correctamente". El entonces número dos de Wikileaks achacó a Assange una excesiva fijación con Estados Unidos.
Estudiante de historia
Junto a Domscheit-Berg trabaja en la nueva plataforma web el estudiante de historia islandés y también ex empleado de Wikileaks , Herbert Snorrason. "Queremos lanzar un proyecto diferente" ha explicado este joven de 25 años a France Presse. "Nosotros no publicaremos los documentos, seremos más bien un centro donde la gente pueda enviar sus informaciones sin que revelen su identidad". Es decir -a falta de más detalles-, una suerte de YouTube de documentos delicados, un contenedor online de filtraciones a la que puedan acceder los internautas.
Snorrason, que como el resto de implicados en esta nueva corriente de ciberactivismo de corte anarquista -así se define el joven islandés- responde con cautela a cualquier solicitud de información, es como Domscheit-Berg uno de los disidentes de Wikileaks. Pese a ello -y pese a las palabras poco amables hacia Assange que dejó en Twitter a su marcha-, Snorrason ha descartado que la nueva web nazca para "rivalizar" con Wikileaks o "atacar" al ex hacker australiano.
No obstante, las críticas al funcionamiento de Wikileaks y las maneras de Assange no tardarán en volver a hacer sombra a sus filtraciones. La editorial alemana Econ Verlag ha adelantado que el libro Inside Wikileaks saldrá a la venta bajo la firma de Domscheit-Berg el próximo 27 de enero (la versión en inglés tardará un poco más que su inicial en alemán). El subtítulo: Mi época en la web más peligrosa del mundo. En fin, revelará algunos de los secretos del interior de un nido mayúsculo de secretos. El País
