quinta-feira, 23 de dezembro de 2010

Obama reitera su intención de clausurar la cárcel de Guantánamo

El presidente de EEUU, Barack Obama, dio por cerrado el miércoles el año político con un mensaje de optimismo y cooperación con los republicanos, tras conseguir la victoria en varios asuntos considerados claves para su mandato.
"No estamos condenados a un perpetuo punto muerto" legislativo, dijo Obama, sin ocultar su satisfacción por los logros de los últimos días en el Congreso que han dado como resultado el "fin de legislatura más productivo en décadas".
Obama ofreció su última rueda de prensa del año, después de que el Senado de EEUU ratificara por 71 votos contra 29 el tratado de desarme nuclear con Rusia START, el último de una serie de logros legislativos que incluye también la abolición de la ley que prohibía a los homosexuales declarados servir en las Fuerzas Armadas (DADT).
Consiguió así cumplir dos de sus promesas electorales y en esa línea se refirió también al cierre de la prisión en la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba), que prometió llevar a cabo en el plazo de un año a su llegada a la Casa Blanca y que de momento, sigue abierta.
El presidente indicó que quiere clausurar esa prisión, pues eliminarla destruiría "la herramienta de reclutamiento número uno para los terroristas".
No obstante, indicó que su Gobierno examina las posibles opciones para decidir qué hacer con un grupo de detenidos, considerados muy peligros, a los que no se puede someter a juicio pero que representan una amenaza demasiado grande como para ponerles en libertad.
Al referirse a la ratificación del START, aseguró que enviará "una poderosa señal al mundo" de que, a la hora de defender la seguridad del país, "republicanos y demócratas están unidos".
El mensaje de unidad, de cooperación y de búsqueda del terreno común dominó los 33 minutos de rueda de prensa, que Obama ofreció inmediatamente antes de partir a Hawai para pasar sus vacaciones navideñas junto con su familia.
"Mucha gente había predicho que tras las elecciones legislativas nos encaminábamos a mayores divisiones partidistas y un punto muerto mayor", indicó el presidente. En cambio, ambos partidos decidieron colaborar, en lo que representa "no una victoria mía, sino una victoria para el pueblo estadounidense".
"Éste es un mensaje que voy a aplicar el próximo año y espero que mis amigos demócratas y republicanos hagan lo mismo", subrayó Obama.
Una vez que comience la nueva legislatura, los republicanos tendrán la mayoría en la Cámara de Representantes y contarán con cinco escaños más que ahora en el Senado.
Eso ha obligado a Obama a cambiar su estrategia legislativa, que hasta las elecciones parlamentarias del 2 de noviembre se basaba en las ampliar mayorías de que disfrutaban los demócratas en ambas cámaras.
Pero no todo han sido logros en los últimos días. El momento más emotivo de las declaraciones de Obama tuvo lugar cuando aludió al fracaso en el Senado el sábado del proyecto de ley que hubiera abierto una vía para la legalización de los inmigrantes indocumentados jóvenes, la DREAM Act.
Obama se declaró "decidido a conseguir una reforma migratoria" pero puntualizó que "como mínimo, tenemos que sacar adelante la DREAM Act".
"Si hay algo que ha quedado claro en este fin de legislatura es que soy contumaz. Si hay algo en lo que creo firmemente, insisto en ello, y creo firmemente en esto", declaró Obama.
El mandatario aludió a los jóvenes que llegaron de modo ilegal al país siendo muy pequeños y que encuentran que, al llegar a la Universidad o buscar un trabajo, "aunque se sienten estadounidenses su país no les reconoce como tales".
"No podemos ser así", declaró Obama, que más adelante reiteró su intención de retomar la DREAM Act y buscar el apoyo republicano. En su opinión, muchos de estos legisladores "saben en el fondo de su corazón que es lo correcto" pero se interpone la política.
Acerca de la ley que prohibía la presencia de los homosexuales declarados en las Fuerzas Armadas, conocida como "Don't Ask Don't Tell" ("No me preguntes y Yo no te Cuento", DADT), aseguró que la abolición promulgada hoy se pondrá en funcionamiento "rápidamente". El Mundo