Madrid.- Santander está en el centro de una investigación por parte de las autoridades de protección de datos en el Reino Unido por haber enviado más de 35.000 cartas con datos de clientes a direcciones erróneas.
Entre la información filtrada están los nombres de los titulares y sus números de cuenta, así como las últimas operaciones efectuadas en la cuenta.
Según el diario The Independent, las misivas enviadas el pasado 18 de diciembre por el banco constaban de tres páginas. La sorpresa de los clientes es que la primera sí correspondía a sus datos, pero no así la segunda y la tercera, que eran de otro cliente.
La filial británica del banco, que desde el pasado 1 de diciembre está dirigida por Ana Patricia Botín,ya ha pedido públicamente disculpas por lo sucedido y ha asegurado que todo se ha debido a un error de imprenta.
Además, la entidad ha puesto el lamentable suceso en conocimiento del regulador británico de los mercados, la FSA, y ha contactado con sus clientes para pedirles disculpas e informarles de lo ocurrido.
El banco se enfrenta a sanciones millonarias por lo ocurrido. El pasado agosto, la FSA impuso una multa de 2,28 millones de libras (2,8 millones de euros) a la filial británica de la aseguradora Zurich por perder un archivo no encriptado que concernía a 46.000 clientes.
La de Zurich es, hasta el momento, la mayor suma jamás pedida en Gran Bretaña a una empresa por incumplir sus obligaciones en materia de protección de datos. El Mundo