El Gobierno colombiano extraditó el jueves a Estados Unidos a siete presuntos narcotraficantes, entre ellos uno implicado en el contrabando de miles de armas chinas en alianza con la guerrilla de las FARC, todos miembros de las denominadas nuevas bandas criminales.
El jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dijin), general de la Policía Carlos Ramiro Mena, informó en una rueda de prensa de que los colombianos están acusados de narcotráfico y lavado de dinero y fueron entregados al Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).
Entre los extraditados figura Jorge Alberto Rengifo, alias "Cacerolo", implicado en la negociación de más de 4.000 fusiles Norinco (de fabricación china) dirigidos a grupos armados ilegales, según las autoridades colombianas.
Las armas, según Mena, fueron gestionadas en una "alianza criminal"entre la banda de "Los Comba" y el frente 30 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se moviliza por el suroeste del país.
En el desarrollo de la investigación de este caso, la Dijin decomisó unos 1.000 fusiles AK-47 y M4, agregó el jefe policial.
Otro extraditado es Orlando Prieto Gómez, considerado como el "coordinador de pilotos de la mafia" que servían a varias bandas.
Entre los entregados a la DEA está Lupe Alejandra Vélez Ramos, de la banda de Los Paisas, considerada el brazo armado de la llamada "Oficina de Envigado", grupo dedicado al ajuste de cuentas y conformado por narcotraficantes que era liderado por un líder paramilitar extraditado a EEUU en 2008.
Mena dijo que cuatro de los extraditados pertenecían a la banda de Los Rastrojos, dos a la de Los Paisas y uno al Ejército Popular Antiterrorista de Colombia (Erpac).
Las autoridades colombianas dieron a estos grupos el nombre genérico de "bandas criminales" o "bacrim", pero para analistas y organizaciones internacionales como Human Rights Watch se trata de herederos de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), los paramilitares que se desmovilizaron en 2006.
El Gobierno considera que estas bandas son ahora la principal amenaza a la seguridad en Colombia y que en muchos casos actúan en alianza con las guerrillas de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El Mundo
