El juez argentino que investiga una "mafia" para la venta de medicamentos caducados o adulterados ordenó este viernes la excarcelación del sindicalista Gerónimo Venegas, al que había detenido este jueves en medio de fuertes críticas del movimiento obrero y del peronismo opositor, informaron fuentes judiciales.
El juez Norberto Oyarbide dejó en libertad al secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) y líder de las 62 Organizaciones Peronistas tras interrogarlo durante siete horas, y después de una petición del fiscal Luis Comparatore, quien consideró que no hay riesgo de fuga del sindicalista.
El magistrado, que impuso al dirigente sindical una fianza de 500.000 pesos (unos 123.000 dólares), está acusado de participar en una asociación ilícita, manejar subsidios en forma irregular e infringir la ley de marcas, precisaron las fuentes.
Oyarbide tenía previsto tomar declaración a Venegas este sábado, pero finalmente decidió adelantar para el viernes el trámite judicial.
Casi al mismo tiempo que Venegas era trasladado a la sede de los tribunales federales de Buenos Aires, cientos de trabajadores rurales salieron a bloquear carreteras en varias provincias del país, pero horas después suspendieron la medida y optaron por permanecer en vigilia a la vera de los caminos.
Otros manifestantes, por su parte, se concentraron frente al edificio de los tribunales y celebraron ruidosamente la resolución de Oyarbide, al tiempo que pedían su juicio político.
El dirigente sindical recibió hoy un fuerte apoyo del movimiento obrero.
La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central sindical del país y afín al Gobierno, rechazó la detención de Venegas y criticó a "los muertos vivos" que "buscan publicidad electoral aprovechando la complicidad de los medios de comunicación monopólicos".
Sin nombrarlo, la CGT hizo alusión al ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), cercano a Venegas y quien este jueves responsabilizó de la detención del líder sindical al Gobierno de Cristina Fernández, con quien está enfrentado.
La central obrera consideró que el arresto de Venegas es "un ataque a las instituciones sindicales" y sostuvo que la "simple denuncia o imputación no pueden convertirse mediáticamente en una condena".
Luis Barrionuevo, titular de la CGT Azul y Blanca, integrada por sindicatos que se escindieron de la CGT en 2008, exigió en rueda de prensa la liberación de Venegas, cuestionó al Gobierno y advirtió de que si el dirigente no regresa hoy a su casa habrá piquetes en todo el país, "incluido uno en el barrio donde vive el juez".
La causa por la denominada "mafia de los medicamentos", en la que hay más de una quincena de detenidos y 42 procesados, pone en tela juicio a entidades médicas, manejadas por sindicatos, acusadas de falsificar historiales clínicos y adulterar fármacos en el país.
Esta semana, Oyarbide dictó dos procesamientos contra el ex superintendente de Servicios de Salud Héctor Capaccioli, a quien los medios locales señalan como recaudador de la campaña electoral de 2007 que llevó a Cristina Fernández a la presidencia.
Sin embargo, el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, descartó hoy que los procesamientos contra el ex superintendente de Servicios de Salud signifiquen una "complicación" para el Gobierno.
Cappacioli, quien fue superintendente entre 2006 y 2008, está acusado de asociación ilícita, defraudación a la administración, negociaciones incompatibles y encubrimiento, además de malversación de caudales públicos a raíz de la asignación irregular de fondos a mutualistas. El Mundo