Un juez argentino fue destituido por omitir la investigación de violaciones de derechos humanos cometidas durante la última dictadura (1976-1983), informaron hoy fuentes judiciales.
Con esa decisión del Consejo de la Magistratura, el juez Luis Miret perdió sus beneficios de jubilación y quedó a disposición de la Justicia federal de la provincia de Mendoza (oeste del país), donde desempeñó su carrera judicial.
Miret fue destituido "por mal desempeño de sus funciones" de forma unánime por tres de los cinco cargos que se le imputaban, precisaron las fuentes.
En los casos en los que se le halló culpable, el Consejo de la Magistratura, integrado por dos jueces, cuatro legisladores y un abogado, entendió que en 1976 Miret omitió investigar las "vejaciones, torturas y robos" cometidos contra varios dirigentes sindicales detenidos de forma ilegal por el régimen militar.
Miret debió "ineludiblemente, como juez de instrucción, formar la correspondiente investigación y al no hacerlo mostró una conducta incompatible con el ejercicio de la magistratura", según la resolución del Consejo.
Los consejeros añadieron que, ya en democracia, cuando el Senado argentino aprobó su designación como juez de cámara, se desconocía aún lo acontecido en 1976 y "Miret nunca intentó remediar su grave falta denunciando los hechos que había conocido sin hacer nada al respecto".
Unas 30.000 personas desaparecieron en Argentina durante la última dictadura militar. El Mundo