segunda-feira, 25 de abril de 2011

Crece la demanda de servicios privados y de artículos de seguridad en Buenos Aires

Los hallaron tumbados en la acera, con las costillas rotas y contusiones en todo el cuerpo, “como si les hubiera atropellado un tren”, dijo a la prensa, uno de los oficiales.
A la Policía no le parece creíble la versión de los vecinos, en la cual los dos individuos –ambos con antecedentes penales- quedaron así tras una pelea con otros delincuentes. "No es la primera vez que esto sucede. La hipótesis que se maneja en los cuarteles de la Policía Federal es que la gente de este barrio (el de Belgrano) y de otros ha contratado a tipos duros, especialistas en artes marciales, para defenderse de los robos", comentó Pedro Rubio, un veterano cronista policial, a los compañeros que cubrían la noticia.
La privatización de la seguridad como respuesta a la epidemia de la delincuencia, es un fenómeno que se extiende como reguero de pólvora por Buenos Aires. Un ejecutivo de la empresa Motorola contó a este periodista que él y sus amigos ya no se conforman con las "soluciones" que ofrece el mercado local.
"Los patovicas (guardias de locales nocturnos) que uno contrataba antes pueden disolver una pelea de borrachos en una discoteca, pero no son rival para los pistoleros que andan sueltos en la calle. Ahora lo mínimo que se le pide a un guardaespaldas es el certificado de una academia reconocida. El mío tiene diploma de la ICP- Falcone’s System International, así que puedo circular sin temor a los secuestros", dice el joven empresario.
Otro informante que pidió no mencionar la empresa para la que trabaja, cuenta que en sus dos custodios son egresados de la Academia Internacional de Seguridad (ISA en inglés), un escuela con sede en Israel que ha capacitado a los agentes privados –no militares- que operaban en Irak, escoltando a VIP’s.
"Un profesional de categoría cobra desde 6.000 dólares semanales hasta cualquier suma que se te ocurra, dependiendo de sus credenciales y del servicio que presta. Es mucha plata pero te evita estar con el alma en un hilo”, explica el informante. A la pregunta de si estos guardaespaldas están autorizados a disparar, la misma persona responde que pueden "neutralizar" a un atacante si necesidad de matarlo.
La seguridad privada dejó de ser un privilegio de las clases adineradas. También existen productos y servicios adaptados al bolsillo de la clase media.
En los dos últimos años ha crecido el blindaje de automóviles pequeños y medianos. Según los datos que publica el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) durante el 2010 el "acorazamiento" de modelos como el Volswagen Gol o el Renault Clio, se incrementó en un 40% y para este año se calcula un incremento del 25%.
"El blindaje que se utiliza es el Stop Gun que siendo más liviano puede resistir el impacto de una bala de 9 milímetros. Dependiendo de la superficie que se quiera proteger, el coste es de entre 7.000 y 20.000 dólares. También hay láminas transparentes que se aplican en el parabrisas, capaces de soportar un piedrazo", indica José Torres, dueño de un taller de mecánica en el barrio de Palermo. EL MUNDO