Leah trabaja en el sur de Manhattan y vive a cinco paradas de metro de su empresa. Tiene dos hijas, un marido y muchas decisiones que tomar. Sobre todo ahora, que a la inminente subida de los precios del metroy autobuses se le une una propuesta que podría incrementar las tarifas de los taxis de Nueva York en un 19%.
"Es lo que faltaba, nuestra economía familiar se verá afectada cuando a partir de enero el abono mensual del metro suba de 89 a 104 dólares. Ahora tenemos otra razón para estar preocupados", explica Leah.
El encarecimiento del transporte público, aprobado a principios de octubre por la Autoridad del Transporte Metropolitano (MTA en sus siglas en inglés), será del 17%, lo que supondrá el tercer incremento de los precios en tres años.
Y ahora podría llegar el turno de los taxis. La propuesta incluye un aumento de 50 céntimos en la tarifa base. Por lo tanto, antes de que el vehículo se ponga en marcha, habría que pagar 3 dólares en lugar del precio anterior de 2,50 dólares. A esto habría que sumarle otro medio dólar de impuestos de la MTA.
De ser aprobada la propuesta, la carrera al aeropuerto JFK podría incrementar ocho dólares. Dejaría de costar 45 y llegaría a los 53 dólares.
Además, la velocidad con la que ascienden los dígitos en el taxímetro también se vería afectada. Si ahora se pagan 40 céntimos cada quinto de milla, con la nueva medida se abonaría la misma cifra cada sexto, lo que supone una subida del 20% en los cargos por distancia.
"Utilizo el taxi esporádicamente, sobre todo por las noches, y este incremento de las tarifas me parece un abuso", explica Leah, "si ahora pago unos 50 dólares por cuatro carreras a la semana, con la aprobación de la medida llegaría casi a los 60 dólares". Leah pagaría al año 480 dólares más, que sumados a los 180 dólares del encarecimiento del transporte público, llegaría a pagar 660 dólares extra.
El Mundo