"Era un genio". Un grito unánime desde la cultura, y en especial desde el universo flamenco, sirve para despedir al cantaor granadino Enrique Morente, de 67 años, que ha fallecido en Madrid.
La familia de Morente ha confirmado la muerte a través de un comunicado distribuido por la SGAE, en el que se destaca que fue "un creador único y una persona maravillosa, deja un enorme vacío en nuestros corazones y en el de la música, a los que se dedicó por entero y con entrega a lo largo de toda su vida".
La familia del maestro notificará en las próximas horas los detalles relativos al sepelio, al tiempo que reafirma, en estos momentos difíciles y de dolor, su sincera gratitud hacia todas las personas que nos han trasladado su afecto y cariño.
Según el comunicado médico de la madrileña Clínica La Luz, el corazón del cantaor dejó de latir a las 16.40 horas. El pasado día 2 de diciembre fue ingresado para ser intervenido dos días más tarde. Tras la intervención "fue trasladado a la Unidad de Vigilancia Intensiva para su control postoperatorio según el protocolo habitual". En la madrugada del pasado día 6, experimentó un notable empeoramiento de su estado y fue intervenido de urgencia.
El último poeta flamenco había nacido en el barrio granadino del Albaicín y a punto de cumplir 68 años el 25 de diciembre, Morente es uno de los grandes renovadores del flamenco. Su talento, inquietud y búsqueda de nuevas formas de expresión le han sido reconocidos con distinciones como la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.
Casado con la bailaora Aurora Carbonell y padre de tres hijas, entre ellas la cantante Estrella Morente, el cantaor preparaba actualmente un documental titulado 'El barbero de Picasso', en homenaje al pintor malagueño. El Mundo