Jared Lee Loughner, el asesino de Arizona, se pasó la noche pevia al tiroteo en vela y buscando un supermercado Walmart (el mismo usado por los autores de la masacre de Columbine) para compar municiones para su pistola Glock 19, con la que mató a seis personas e hirió a la congresista Gabrielle Giffords y a otras doce personas.
La policía ha logrado resconstruir las últimas y erráticas horas del asesino por las afueras fantasmales de Tucson, por un paisaje desolado de gasolineras, moteles y centros comerciales.
Loughner llegó a pagar por una habitación en el Motel 6 de Ina Road, a kilómetro y medio de donde se produjo el tiroteo. El asesino no llegó sin embargo a dormir allí, sino que pasó el tiempo justo para conectar el ordenador a las 4:12 de la madrugada y colgar unas fotos en su página de MySpace con la consigna: 'Adiós, amigos'.
El joven entró a las 11:35 de la noche anterior en una 'drugstore? de la cadena Walgreens, colindante al supermercado Safeway donde estaba anunciado el acto 'El Congreso en tu esquina' con la demócrata Gabrielle Giffords. Allí dejó un carrete de película de 35 milímetros (entre otras imágenes, Loughner aparece posando en calzoncillo rojos con la pistola Glock a la altura de los genitales).
Volvió a recoger las fotos a las 2:19 de la madrugada, después de pasar por una tienda de Circle K, de resgistrarse a altas horas en el hotel y de parar en una gasolinera Chevron, donde compró un donut, una bebida refrescante y varias barritas energéticas. La cámara de seguridad de la gasolinera le grabó mientras hacía una llamada telefónica usando una tarjeta de pago.
Entre sus idas y venidas, intentó comprar balas en un supermercado Walmart del centro comercial Foothills, pero al parecer no le quisieron vender la munición. Loughner respuso fuerzas en otra tienda de Circle K y enfiló a las 6,12 de la mañana hacia otro Walmart en el barrio de Marana, en las afueras de Tucson.
Allí tuvo más suerte y pudo hacerse con los cartuchos usados esa misma mañana. También compró en Walmart la bolsa negra de deporte que fue encontrada el jueves en las cercanías de la casa de sus padres.
Tres minutos después de dejar el centro comercial, a las 7:30, fue retenido por un agente de Departamento de Juegos y Pesca de Arizona por saltarse un semáforo en rojo. El agente comprobó los datos de su carné de conducir y del registro del coche y le dejó marchar sin más, después de recomendarle que condujera con precaución.
Después fue a su casa, donde tuvo una trifulca a primera hora de la mañana con su padre. Visiblemente alterado, se fue de allí corriendo, tras agarrar la bolsa negra de deporte (donde llevaba el arma y las municiones). Su padre intentó seguirle en coche, pero le perdió de vista cuando se adentró a pie en el desierto.
Loughner repareció en escena a las 9:41 de la mañana, en una de las tiendas de Circle K que había visitando la noche anterior. Allí cogió un taxi y le pidió que le llevara hasta el centro comercial de la calle Oracle Norte, esquina con Ina Road. Paró en la puerta del Safeway y entró personalmente con el taxista a las 9:54, a cambiar un billete para pagar la carrera.
A las 10:10 de la mañana, Loughner disparó contra la congresista Giffords y contra todos los que la rodeaban. Un minuto después, la policía recibió la primera llamada. A las 10:15, gracias a una mujer que arrojó su munición al suelo y a dos hombres que le aprisionaron, el asesino fue detenido tras dejar seis muertos, trece heridos y un país conmocionado (aunque no sorprendido) por el enésimo tiroteo a manos de un perturbado. El Mundo