sexta-feira, 14 de janeiro de 2011

Más de 500 muertos en la mayor catástrofe natural de Brasil

Dilma Rousseff se calzó este jueves las katiuskas para bajar al lodazal en que ha quedado convertido el centro de Nova Friburgo, una de las tres ciudades castigadas por las lluvias torrenciales que cayeron la madrugada del miércoles en la sierra de Río de Janeiro. Acompañada del gobernador del estado, Sérgio Cabral, la nueva presidenta de Brasil visitó las zonas afectadas y prometió volcarse en las tareas de rescate, reconstrucción y prevención de nuevos desastres. "La población puede esperar acciones firmes", garantizó.
Nova Friburgo, Teresópolis y Petrópolis son el escenario de la mayor catástrofe natural sufrida por el gigante sudamericano a lo largo de su historia. Según el balance oficial, 508 personas han muerto y cerca de 14.000 se han visto forzadas a abandonar sus casas. La última tragedia climática de esas proporciones que se recuerda ocurrió hace ya medio siglo, en 1967, en la ciudad paulista de Caraguatatuba; entonces hubo que lamentar 436 fallecidos.
Hasta la sierra fluminense se desplazaron la sucesora de Luiz Inácio Lula da Silva y sus ministros de Defensa, Nelson Jobim, Justicia, José Eduardo Cardozo, y Salud, Alexandre Padilha, con el fin de ver de cerca los destrozos causados por las inundaciones y escenificar el compromiso del Gobierno para afrontar su primer gran desafío apenas dos semanas después del relevo presidencial en Brasilia. El Mundo