Jill Stuart protagoniza la tercera jornada de la Semana de la Moda de Nueva York con la presentación de su colección otoñal inspirada en un"bosque encantado" lleno de tonalidades naranjas, rojas y azul navy.
Los diseños de la estadounidense suponen un cambio en la que había sido su apuesta en las últimas temporadas: Un look 'Rock Princess' a base de negros y blancos, que ha sido adoptado por varias 'celebrities' como Aslhey Simpson, Rihanna o Lindsay Lohan, ex imagen de la firma.
"Ahora mismo me encanta el color, la gente lo adora", dijo Stuart, quien mostró una faceta más sofisticada y adulta de la mano de vestidos de talle bajo con la parte superior de cuero y la inferior aderezada con telas plisadas.
El imperalismo de los tejidos brillantes que se está viendo en las primeras pasarelas de estos días también estuvo presente en las creaciones de la estadounidense tanto en sus piezas de punto como en los vestidos de seda de 'cocktail'.
Horas más tarde, el Lincoln Center de la Gran Manzana acogió el desfile de la diseñadora Vivienne Tam, quien una vez más volvió a hacer gala de su insignia 'china chic'.
Colores oscuros se mezclaron con algún que otro rojo en unas creaciones inspiradas en la Opera Kun del siglo XVI. "Los colores vivos de los disfraces de la ópera son adaptados a la mujer urbana de hoy en día con una sútil opulencia", señaló la diseñadora china afincada en Nueva York.
Suéters de cuello cisne y vestidos de lana y 'tweed' precedieron a diseños con detalles de lentejuelas, entre los que destacó un vestido de novia con flecos.
El español Toni Francesc y la firma G-Star Raw serán los encargados de cerrar esta jornada de la New York Fashion Week, por la que ya han pasado desde su inicio, el pasado jueves 10 de febrero, las colecciones de The Heart Truth's Dress, BCBG Max Azria, Mara Hoffman, Farah Angsana, Rebecca Taylor o la línea masculina para el próximo Otoño/ Invierno de Tommy Hilfiger. El Mundo