Centenares de egipcios han insistido en que no abandonarán la plaza Tahrir hasta que el Ejército anuncie un plazo determinado para cumplir con sus peticiones, la primera de ellas la anulación de la ley de Emergencia, vigente desde 1981.
"Nuestra primera petición ya ha sido cumplida, que es la partida de (ex presidente egipcio, Hosni) Mubarak, pero ahora, para que nos vayamos de la plaza queremos el compromiso del Ejército de que responderá a nuestras peticiones en un plazo de tiempo determinado", dijo a Efe Ahmed Shair, un joven funcionario.
Shair, que llevaba la manta con la que se ha abrigado mientras duerme durante las dos semanas que lleva en Tahrir, explicó que las principales peticiones de los jóvenes que todavía están en la plaza incluyen la puesta en libertad de sus compañeros detenidos en los últimos días.
"Queremos también que el Ejército se comprometa a que no nos vaya a detener cuando nos vayamos de la plaza, y por eso pedimos la anulación de la ley de emergencia", agregó Shair.
La ley de emergencia da amplios poderes a la Policía, ya que permite detenciones indefinidas sin cargos, supuestamente para delitos de terrorismo y narcotráfico, aunque fue usada para la represión política durante el régimen de Mubarak.
La plaza Tahrir, uno de los principales puntos de El Cairo y vital para el tráfico de esta ciudad, ha sido escenario de las protestas masivas que empezaron el pasado 25 de enero y que terminaron el viernes pasado con la renuncia de Mubarak del poder.
La plaza quedó abierta al tráfico a partir de hoy, lo que permite descongestionar una de las áreas más importantes del centro de la ciudad. Los manifestantes se encuentran en un jardín central, en las aceras y en sus contornos.
Uno de los soldados desplegados para organizar el tráfico, Ahmed Sobhi, dijo, por su parte, que "es muy difícil anular la ley de emergencia con la actual situación en la plaza".
"Para nosotros, esta situación es caótica. Tenemos que organizar primero el tráfico y recuperar la tranquilidad antes de anular la ley de emergencia", añadió Sobhi.
Sobhi hablaba con algunos jóvenes que llevaban pancartas en las que decían "El Ejército está encima de nuestras cabezas, ¿pero dónde están nuestros derechos?", "El Ejército y el pueblo son la misma mano" o "Sólo Alá derribo el régimen".
Convocada otra manifestación masiva
Ahmed Abul Gheit, un joven que fue detenido el pasado 25 de enero y liberado dos días después, afirmó que se ha convocado por internet otra manifestación masiva el próximo viernes para insistir en un cumplimiento rápido y una agenda concreta para responder a las peticiones de los manifestantes.
Entre estas, Abul Gheit citó la disolución del Parlamento, la reforma de la Constitución y la formación de un Gobierno nuevo.
Mientras algunos jóvenes gritaban eslóganes para recordar a los manifestantes que murieron en los incidentes, otros continuaban la limpieza de la plaza y el desmantelamiento de las tiendas de campana en las que dormían los manifestantes.
Unido a ello, el Ejército estaba procediendo a retirar los vehículos de la Policía que han sido quemados durante las protestas, mientras todavía se veían médicos en el lugar que estaban atendiendo a los enfermos o heridos que aún se encuentran en la plaza. El Mundo