Miles de personas se manifestaron es viernes en Bolivia para pedir al presidente Evo Morales mejoras salariales y frenar la escasez de alimentos, en un paro nacional convocado por la Central Obrera Boliviana (COB) que fue seguido de forma parcial.
Una manifestación pacífica que unió las ciudades aledañas de El Alto y La Paz, sede del Gobierno boliviano, fue protagonizada por miles de trabajadores, comerciantes, universitarios y empleados de la salud, encabezados por el líder de la COB, Pedro Montes.
Al terminar la marcha, Montes pidió de nuevo una reunión con Morales "para tratar los problemas y superar este conflicto", pero esa demanda volvió a ser rechazada por el Gobierno, que plantea primero contactos a nivel ministerial.
Los manifestantes usaron mucha dinamita en el centro de La Paz y otras ciudades, mientras que la huelga fue seguida por trabajadores de hospitales y escuelas del Estado y por los universitarios.
Montes, acusado por algunos sectores de oposición de ser afín al Gobierno, dijo que no ha roto el diálogo y que las protestas no afectarán al "proceso de cambio" que lidera Morales, aunque le reclama un mayor incremento de los salarios.
La principal demanda de la COB es un salario mensual de 8.309 bolivianos (unos 870 euros) para un trabajador con una familia de cinco personas, por considerar que ese es el valor de una canasta básica incluye gastos en alimentos, vestimentas, vivienda, educación, transporte y ocio.
Los 870 euros son de un sueldo medio ideal que la COB esgrime para negociar, diferente del salario mínimo nacional de 70 euros mensuales y de las medias salariales que, por ejemplo, para los médicos del Estadoestá entre 198 y 417 euros, mientras que los maestros ganan entre 125 y 229 euros, según los sindicatos.
En rueda de prensa el jueves, Morales dijo que le "causan risa" las peticiones sindicales de aumentos del 40 al 70 por ciento, pero afirmó que el ajuste que decretará este año estará por encima de la inflación oficial del 7% del 2010.
Los huelguistas también demandan al Gobierno una solución a la escasez de algunos alimentos, como el azúcar, y frenar la subida de precios de los productos esenciales, mientras que por otra parte los transportistas piden aumentos de sus tarifas.
Los manifestantes bloquearon en Cochabamba (centro) la principal carretera que une Bolivia de este a oeste.
Los sindicatos de transportistas de esa ciudad pararon y, armados de palos, montaron guardia en su sede ante el temor a represalias de trabajadores y juntas vecinales, que rechazan sus nuevas tarifas.
En Sucre, capital constitucional de Bolivia, se sumaron al paro y marcharon universitarios, comerciantes, trabajadores de la salud, vecinos y maestros sin incidentes.
En Santa Cruz la lluvia mermó la convocatoria a la protesta y apenas un grupo de maestros se manifestó en solitario para exigir un aumento salarial del 20%, mientras que los chóferes se movilizaron para demandar respeto a su decisión de incrementar un 25% sus tarifas.
El presidente saliente del Comité Cívico de Santa Cruz, el opositor Luis Núñez, acusó a Morales de haberse "burlado" de la petición de aumento salarial de los trabajadores.
"Presidente, no se burle del pueblo que sufre hambre (...), deje de comprar satélites, armas de guerra y aviones millonarios y atienda el pedido clamoroso del pueblo", dijo Núñez.
En diciembre pasado Morales decretó un aumento de precios de los combustibles de hasta el 82%, medida de la que se retractó en enero ante las protestas populares, en las que participaron sus propias bases.
El vicepresidente Álvaro García Linera pidió el jueves disculpas al pueblopor las secuelas del llamado "gasolinazo", que originó una oleada inflacionista que no se detuvo cuando Morales se retractó.
"Hemos cometido errores y con humildad pedimos disculpas", dijo Linera. El Mundo