La prometida transición sin problemas a las nuevas sendas del viaducto MacArthur no se cumplió el miércoles cuando los trabajadores postergaron las labores para hacer el cambio en varias horas, lo que provocó largas horas de demoras del tráfico a la hora pico y un colosal embotellamiento justo al norte del downtown de Miami desde el viaducto hasta la autopista I-95 y la carretera estatal 836.
Decenas de miles de furiosos automovilistas se vieron atrapados en el tráfico y algunos lanzaron insultos a los trabajadores de la construcción que se afanaban en terminar el cambio de los viejos carriles en dirección este a los nuevos también en dirección este en Watson Island y frente al parque de atracciones Jungle Island.
El cambio era necesario para tener espacio en el separador de vía del MacArthur para llevar a cabo los trabajos de excavación del túnel al Puerto de Miami que comenzarán el próximo año. La entrada al túnel se construirá frente a Jungle Island.
En un principio, los funcionarios del Departamento de Transporte de la Florida esperaban hacer el cambio en el viaducto en las primeras horas del jueves antes de la hora pico, pero por razones que todavía se desconocen los trabajadores no pudieron empezar a trabajar hasta mucho tiempo después de la hora pico.
La demora en el cambio ocasionó un tapón monumental que duró horas. La enorme fila de automóviles comenzaba en la parte más alta del MacArthur y llegaba hasta la autopista I-395, la I-95, la carretera estatal 836 y hasta se vieron bloqueados los vehículos que viajaban por las sendas en dirección sur de la I-95.
La congestión vehicular tuvo lugar ya que sólo un carril en dirección este del MacArthur estaba abierto, en lugar de las tres sendas que por lo regular corren en ese rumbo.
Funcionarios de transporte dijeron que más tarde darían una explicación sobre por qué los trabajadores no pudieron concluir el cambio en el viaducto en el tiempo previsto.
El Nuevo Herald
