El Gobierno liberal conservador y su aliado político, el partido de extrema derecha (Partido del Pueblo), han llegado a un acuerdo para endurecer las normas del reagrupamiento familiar. Se trata de un sistema de puntos que evalúa quiénes son los mejores candidatos para poder traer a sus familias desde sus paises de origen. El sistema favorecerá a los que tengan una educación superior, trabajo y conocimientos de idiomas.
El controvertido acuerdo, muy criticado por la oposición de centro izquierda, ha sido validado por una mayoría de 90 diputados de 179 en el Parlamento, y próximamente será presentado como un Proyecto de Ley.
Para poder realizar el reagrupamiento familiar el candidato deberá sumar 60 puntos, 120 si el afectado tiene menos de 24 años.
Estos puntos se obtienen con una acreditación de diplomas de educación superior, experiencia profesional o calificaciones linguísticas (en lenguas nórdicas, inglés, alemán, francés y español).
El acuerdo no afecta a los ciudadanos europeos y del Espacio Económico Europeo y viene a reforzar la política restrictiva con la inmigración que está llevando a cabo Dinamarca desde 2001, cuando llegó al poder un Gobierno de centro-derecha.
"Queremos que los extranjeros que vengan a través de la reagrupación estén calificados para integrarse más facilmente", ha declarado la ministra de Inmigración, Birthe Roenn Hornbech. "No será posible la reagrupación sin educación, ni trabajo, ni conocimientos de idiomas".
Por último, el acuerdo exige que la persona que quiera trae a su familia, deposite una fianza de 100.000 coronas (unos 13.000 euros), una cifra que se duplica.
El Mundo