La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU (EPA, en sus siglas en inglés) ha eliminado la sacarina de su lista de sustancias peligrosas, donde entró como posible agente cancerígeno en 1980 y de la que debería haberse sacado en los 90, después de que la Agencia de investigación en Cáncer aclarara que esta sustancia no es perjudicial.
Según ha anunciado este miércoles la EPA, ha decidido sacar de esta lista a la sacarina y sus sales a petición del Consejo de Control de Caloría que ha mantenido que las bases científicas que mantenían esta sustancia en la lista como aditivo peligroso ya no son válidas. El Consejo de Control de Caloría es un grupo industrial que representa a los fabricantes y abastecedores de comidas y bebida bajas en calorías.
Esta determinación reducirá la burocracia y requisitos que tenían que cumplir los fabricantes que utilizaban sacarina en sus productos.
Aunque la sacarina suele utilizarse para endulzar bebidas de dieta, se emplea también para dulcificar otros productos, como zumos, caramelos, chicles y gelatinas. Además, se usa en pastas de dientes, enjuagues bucales y en el revestimiento de algunas pastillas. El Mundo