El guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, anota un nuevo punto en su larga lista de excesos. En esta ocasión, los que se le pueden echar encima son los amantes de la naturaleza porque, según informa el New York Daily News, el músico mató una orquídea en la Biblioteca Pública de Nueva York con el humo de su cigarrillo.
La orquídea en cuestión era una 'Phalaenopsis Amabilis', y residía en la planta principal de la New York Public Library, donde Richards participó en un debate sobre su autobiografía 'Life', el pasado 29 de octubre. Tras un recorrido por el recinto neoyorkino, el guitarrista terminó la jornada conversando en el despacho de Marie d'Origny, una de las directoras de la institución.
Aunque el centro prohíbe que su fume en su interior, Richards encendió un cigarrillo en el despacho de D'Origny quien, a pesar del frío, decidió abrir un poco la ventana para que saliera el humo. Ese momento fue el comienzo del fin de la 'Phalaenopsis Amabilis'.
La delicada orquídea no pudo resistir el humo y el frío neoyorkino y cuatro días después se marchitaba sin remedio. A pesar de ello, D'Oringny ha afirmado que Richards "fue un perfecto caballero. Él no es una estrella del rock demoníaca. Siento decepcionarles".
Para rematar la historia, Richards usó el plato donde estaba el vaso con la planta como cenicero. Y luego se lo autografió a D'Origny: "Apagó el cigarro y escribió 'Gracias, Keith Richards, 2010'". El Mundo