Las primeras grandes olas producidas por el terremoto de magnitud 8,8 que este viernes azotó Japón llegaron a Hawai pero el Servicio Nacional Meteorológico de Estados Unidos (NOAA) aseguró en su último informe que "no se espera un tsunami" en las islas.
Hawaii ordenó la evacuación de sus áreas costeras después del fuerte terremoto, a unos 6.200 kilómetros de distancia, motivando una alerta de tsunami para la mayor parte de la cuenca del Pacífico, incluyendo el norte de California y Oregón.
La costa noroeste de Kauai, la isla más occidental de Hawai, registró una subida del nivel del agua de 60 centímetros, según informó la emisora local de Hawai NHK. De momento no se han registrado daños importantes.
"He instruido a la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) a estar lista para asistir a Hawaii y al resto de los estados del país y territorios que pudieran ser afectados", señaló el presidente estadounidense, Barack Obama, en una declaración.
Obama indicó que su Gobierno controla de manera constante la actividad marina en Japón y el Pacífico. "Estamos pidiendo a nuestros ciudadanos en la región afectada que siga las instrucciones de las autoridades estatales y locales".
Los principales aeropuertos en al menos tres de las islas principales de Hawaii -Maui, Kauai y la Isla Grande de Hawaii - fueron cerrados como medida de precaución, y la Marina de EEUU ordenó a todos los buques de guerra en Pearl Harbor a permanecer en puerto para apoyar las misiones de rescate si fuera necesario.
Las autoridades también ordenaron evacuar las áreas bajas en el territorio insular EEUU de Guam, en el Pacífico occidental, donde se instó a los residentes a permanecer por lo menos a 50 pies (15 metros) sobre el nivel del mar y 100 pies (30 metros) hacia el interior.
Inicialmente, Guam parece haber salido indemne. El Mundo