El Departamento de Estado y el Pentágono han denunciado categóricamente en un comunicado la filtración de 779 documentos secretos sobre la prisión militar de Guantánamo en Cuba que obtuvo la organización Wikileaks.
Varios periódicos (el 'New York Times' y el 'Washington Post' entre otros) han publicado en sus páginas web información detallada sobre la nueva filtración de Wikileaks. "Es desafortunado que varias organizaciones mediáticas hayan tomado la decisión de publicar numerosos documentos obtenidos de forma ilegal por Wikileaks relacionados con el centro de detención de Guantánamo", señala el comunicado.
"Esos documentos contienen información confidencial sobre detenidos actuales y pasados de Guantánamo y condenamos rotundamente la filtración de esta información sensible", señala el comunicado conjunto del Pentágono y el Departamento de Estado.
Estados Unidos indicó que los papeles del Pentágono de Wikileaksincluyen Expedientes de Valoración de Detenidos (DABs por sus siglas en inglés) redactados por el Departamento de Defensa entre el 2002 y comienzos del 2009. "Esos DABs se escribieron en función de la información disponible entonces", indica la respuesta oficial.
Expedientes de Valoración de Detenidos
El comunicado subraya que el Grupo de Trabajo de Revisión de Guantánamo, establecido en enero del 2009, consideró los DABs durante su revisión de la información de detenidos. El Gobierno estadounidense insiste que en ocasiones el citado grupo de trabajo llegó a las mismas conclusiones que los DABs pero en otras hubo discrepancias.
El comunicado destaca que Wikileaks no tuvo acceso a las conclusiones del grupo de trabajo y por lo tanto los documentos obtenidos "ilegalmente" por WikiLeaks pueden representar o no la opinión de un detenido en concreto.
EEUU asegura que tanto la administración actual como la anterior hicieron todos los esfuerzos a su alcance para realizar con el máximo "cuidado y diligencia" la transferencia de detenidos en Guantánamo. El comunicado recuerda que el anterior Gobierno transfirió 537 detenidos y la actual Casa Blanca autorizó el traslado de 67.
"Para ambos gobiernos la protección de ciudadanos estadounidenses ha sido su principal prioridad y nos preocupa que la divulgación de los documentos pueda dañar esos esfuerzos", afirma el comunicado. EL MUNDO