Ya no hay problema de que un colombiano muera y su familia del exterior no pueda despedirlo por última vez. La Organización Previsora de Servicios Exequiales (Prever), se ha inventado en este país los funerales virtuales, un método sencillo y práctico para que desde cualquier lugar del mundo, los parientes del difunto observen por Internet lo que pasa durante el velatorio.
La propuesta es ambiciosa, tentadora y novedosa en Colombia. Y ya la han aceptado sesenta cercanos a igual número de difuntos en este país.
Aida Luz Molina, directora de Mercadeo de la Organización Prever, explica a ELMUNDO.es que las salas de los velatorios de las Capillas de San Juan en Medellín y Bucaramanga ya tienen el servicio 'online' de velatorios y se pretende extender por el resto del territorio nacional. "Es un acercamiento, una presencia a través de internet del ritual más importante del difunto que es el velatorio", dice.
Y destaca que en los sitios donde se expone el ataúd se incorporan unas modernas cámaras instaladas en el techo, que apuntan directo al cofre, que giran 360 grados y captan de manera nítida todos los momentos en vivo de lo que sucede en el funeral.
Incluso, penetra el féretro y retrata el rostro del muerto, sí así lo prefiere la familia. "Se hace una conectividad a través de la página www.prever.com.co, al responsable del servicio o usuario se le entrega una contraseña y debe introducirla en el link de velación virtual, así habilita el servicio por internet", explica Molina, al resaltar que desde un mouse del computador, el interesado puede apuntar hacía el sitio indicado que quiere observar del funeral y observarlo por la pantalla real.
En realidad, la empresa Prever siempre ofrece el servicio cada vez que se reporta la muerte de un colombiano. "No solo vendemos el cofre, sino que preguntamos si el muerto tiene familiares en el exterior que estén interesados en observar el velorio por la web sin necesidad de desplazarse de un país a otro".
Añade: "Hay muchas familias que sufren demasiado porque sus otros seres queridos no llegan a darle el último adiós al fallecido. O en ocasiones embalsamamos hasta dos y tres días un cadáver a esperas de que lleguen todos los interesados a despedirlo".
Según conoció ELMUNDO.es
En un sólo servicio al menos veinte personas pueden beneficiarse. Se plantan frente a una pantalla del computador y observan lo que sucede con el cadáver. Algunos lo hacen durante minutos. Otros se extienden hasta las seis horas, lo máximo que duran "porque no aguantan más", dice la representante de Prever.
Desde Estados Unidos, por ejemplo, una madre despidió hace dos semanas a su hijo fallecido en Colombia sin necesidad de pagar un avión y gastar dinero y tiempo.
"Es un testimonio muy bonito el de la señora, ella le pudo dar su despedida, la bendición, el servicio fue muy importante para ella, según nos contó".
La dama tuvo que pagar veinte mil pesos (10 dólares), por hora. "Si la persona se pasa de las tres horas empezamos a facturarle la hora a 16 mil pesos. Si es todo el tiempo del velatorio cobramos hasta los 200 mil pesos (100 dólares)", cuenta Aida Luz Molina.
En el momento, los familiares no pueden sostener conversaciones por internet con los asistentes al funeral. No obstante, el sistema de micrófono incorporado a la velación online será instalado en los próximos días y el contacto será más grande. El servicio también se ofrece para discapacitados o reclusos que permanecen en cárceles del país y que no puedan asistir a los funerales.
Esta empresa funeraria en Colombia se distingue por tener en el mercado unos paquetes comerciales extraños. Por ejemplo: Cremar al difunto y regar sus cenizas en el espacio, la pasión eterna, donde se pinta el ataúd de los colores de la bandera del equipo de fútbol del hincha muerto. O qué tal el 'family pet', donde se creman los gatos o perros adorados por las familias colombianas. EL MUNDO