La Embajada de Estados Unidos en Managua expresó su preocupación por el nombramiento de un sobrino del líder libio Muamar Gadaficomo asesor personal del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, según unos cables diplomáticos divulgados este lunes por El Nuevo Diario y el semanario Confidencial.
De acuerdo a los documentos filtrados por Wikileaks, que citan ambos periódicos, Mohamed El Asthar Ferrara, vinculado con los servicios de inteligencia de Gadafi, es Mohamed Lashtar, un libio nacionalizado nicaragüense que es secretario y asesor privado para asuntos internacionales de Ortega, con rango de embajador.
El entonces embajador estadounidense en Managua Paúl Trivelli escribió al menos cuatro despachos sobre el caso en 2007, cuando Ortega asumió el poder, precisan El Nuevo Diario y Confidencial, que publican los cables en alianza con el diario costarricense La Nación, que mantiene un acuerdo con Wikileaks para divulgarlos.
Los Estados Unidos expresaban "una fuerte preocupación por la presencia de Lashtar en el círculo íntimo del presidente Ortega y efectuaron reiteradas consultas con distintos funcionarios del Gobierno nicaragüense, incluyendo al canciller Samuel Santos, sobre las razones de su nombramiento", señalan los medios.
Según la embajada estadounidense, Lashtar es sobrino de Gadafi y agente de la red de inteligencia libia en Nicaragua desde los años ochenta.
Los periódicos afirman que Lashtar, de 51 años, llegó a Nicaragua durante el primer régimen sandinista (1979-1990), y además de ser del círculo de Ortega, es un destacado empresario y diputado suplente por los sandinistas ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
El identificado como sobrino de Gadafi es gerente de la empresa Agropecuaria Nicaragüense Árabe Libia (Anilib), fundada en 1983 con capital libio-nicaragüense, según El Nuevo Diario y el Confidencial.
Preocupación no sólo de EEUU, también de España
En un cable del 23 de enero de 2007, el entonces embajador Trivelli reportó, según la versión de los periódicos, que Lashtar es una de las principales "figuras de poder en las sombras del Gobierno de Ortega", junto al ex canciller Miguel D'Escoto, a quien el Ejecutivo delegó sin éxito representar a Gadafi ante la ONU.
Para la embajada estadounidense, la influencia de Lashtar sobre Ortega "era un tema de quejas y preocupaciones recurrentes", según los periódicos.
En un cable del 26 de enero de 2007, Trivelli reseñó que el economista Alejandro Martínez Cuenca, ministro de Comercio Exterior y Planificación durante el primer Gobierno sandinista, identificó a Lashtar "como una persona vinculada al grupo de inteligencia de Gadafi (y) encargada de gestionar el dinero libio para apoyar las actividades políticas de Daniel Ortega", según los medios.
El Nuevo Diario y el Confidencial afirman que Lashtar ha sido "una pieza clave" de Ortega, especialmente en sus años en la oposición (1990-2006), en la que además de enlace y traductor, era quien canalizaba el dinero que Gadafi enviaba a los sandinistas "para sostener sus actividades privadas y campañas políticas" y sus viajes al exterior.
La preocupación estadounidense fue "compartida" por el Gobierno español, según los medios, que aseguran que en un viaje que Ortega realizó a Madrid en 2005, cuando era líder de la oposición, hubo una "fricción" por la presencia de Lashtar en el grupo, ya que la inteligencia española lo tenía identificado como agente libio.
La indicación del Gobierno español, según los cables, se repitió el 10 de enero de 2007 en la toma de posesión de Ortega, en Managua, cuando el entonces embajador de España, Jaime Lacadena, comentó con representantes de otros países que la seguridad del Príncipe Felipe estaba "sumamente incómoda y preocupada" por la presencia de Lashtar en los actos protocolarios. EL MUNDO